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Bueno, a pesar de que cada día no es muy distinto del anterior de momento, estos días si que me han pasado cosas interesantes, incluido mi primer catarro inglés. Lo llevaré con el estilo que se merece.

Añadiendo más entradas a la sección "Estos ingleses", por ejemplo:

La mayoría de los baños de pubs tienen una especie de urinario común, una plancha metálica en la que mean todos en línea (quizá suba alguna foto). Es divertido, porque se siguen haciendo los mismos movimientos con el chorrito, pero teniendo cuidado de no tener a uno al lado... Eso sí, para entrar o salir del baño (el trasiego de gente es importante, pues cerveza barata=gente meando), se pegan para cederte el paso, y si se lo cedes tú, sólo les falta hacerte una reverencia. En ese aspecto son encantadores.

Sin embargo...estos baños tienen una parte oscura: La zooplasticofilia (¡¡menores fuera por favor!!). Es terrible. Dejaré que la imagen hable por sí misma.

Fue divertido. No me lo podía creer. No es lo que uno espera ver mientras mea, ¿sabéis? (para los perdidos, sí, es una oveja de plástico, y sí, podéis pensar mal).

Ya os comente en otra entrada que los ingleses son sumamente participativos en todo lo que a actividades y organización se refiere. Pues ayer eso cobró un nuevo nivel: Tíos en bañador (del pequeño. Equipo de waterpolo) por la universidad, punkys tratando de que te unas a ellos, judíos preguntando por tu religión (muy majos, eso sí, aunque creo que siendo el típico judío el que nos abordó, con su gorro, trenzas y barba, también tendría un buen puñado de diamantes en el bolsillo...), grupos de rugby, de frisby (sí, de frisby)...incluso un grupo dedicado a escuchar (6h al día, una línea abierta sólo para que te escuchen. En España no sería posible esto, por las bromas que recibirían, aunque a alguno muy egocéntrico no le vendría mal...). Alomejor me apunto a rugby, ya veremos.

Ahm! Y sin olvidar la religión del grumete. En un centro de rezo del centro (que comparte como 8 religiones), hay una cuyo símbolo es un timón de barco. Adoran a poseidón, seguro, o lo mismo son marineros agrupados, quién sabe.

Para acabar la entrada de hoy, qué mejor que hablar de comida. También os he hablado de la fantástica relación tamaño-calidad-precio. Pues ayer, estábamos hambrientos a las 12 de la noche y fuimos a comer algo. Yo partí una pizza "pequeña" con una chica de suecia, Martina. Habría que ir al telepizza a explicarles lo que es "pequeña", porque esa pizza era como una de sus medianas, y no costaba ninguna puñalada a la cartera. 3 euros señores. ¡3!

Ahora, si no has desayunado ni comido, puedes permitirte gastarte 5 euros (4libras), en el rollo de kebab más grande que jamás has visto, y probablemente verás. Os dejo la foto de Vicky, la chica que no volvería a ver, midiendo las fuerzas que tenía para comerlo. Para haceros a la idea, usad su cabeza como referencia. Es más largo que su cabeza. Un buen cacho más.

¡Ale! Ya tenéis la entrada, que tenía a algunos presionándome.

¡Un abrazo a todos!