Inès
Mónica
Virginie
El tiempo ha sido tan bueno que nos animamos a beber en la calle, a los pies de la reina en Hyde Park. También hicimos otra Otley Run, quizá la mejor. César, Pablo y yo no teníamos ni idea de que disfrazarnos, y tras ver una bandana en Primark elegimos un estilo pandillero al más puro GTA San Andreas, toda una experiencia para caminar por la calle, andando musicalmente ante las miradas de miedo o risa de los que nos cruzábamos. Lo cierto es que al final nos quedamos a medio camino entre el Bronx y un chiste de raperos de confusa sexualidad. Independientemente, nos sentíamos con estilo. Estoy a la espera de todas las fotos (sé que la entrada va a quedar un poco colgando), pero os dejo en adelanto mi momento pokerface, al lado de Pilar, que deja todo claro con su expresión.
Gracias a Víctor por la máscara y la foto. Poco sentido del ridículo nos queda, si es que llegamos con alguno.
Thanks to Pilar, a la que llamé durante dos semanas Lucía...Menos mal que es demasiado simpática como para cabrearse.
Al final de la noche acabamos atrapados en un ascensor por 45 minutejos. Fue divertido ver la cara del portero del edificio al abrir la puerta y ver salir un pollo, dos hawaianas, dos tigres, dos "pandilleros" y un par de bailarinas (Duendecillos verdes con falda para ser exactos).
Ayer fotos por la tarde fotos (¡Gran día de luz!) y película. Comedia romanticona igual a todas, pero bien montada (NO se vea Jugada Perfecta. Eran 2x1 en películas y salí cabreado igualmente. Predecible hasta el insulto y con personajes que cambian de personalidad como de vestuario). No recuerdo su nombre, pero es la nueva de Natalie Portman. Lo mejor de la noche, la paella (Gracias Pablo).
También se está convirtiendo en costumbre que os deje una canción, que ya bien haya descubierto hace poco o sea de mis favoritas, sea la perla de la semana. Esta vez, sin duda alguna y en honor a Jaime Fa (Fafafafafafaaaaa I'd better run awaaaay), disfrutad de Psycho Killer.
Nos hacen falta estas canciones. Se está instalando un ambiente un tanto melancólico por lo poco que queda de erasmus. La visita de esta semana no ayuda, ya que en ellas dos nos hemos visto reflejados dentro de dos meses. Así es la mecánica de la vida: Te acerca gente y lugares que llegas a amar, pero que también aleja antes o después. Es un trato maravillosamente trágico que tenemos delante a cada instante, y que queda aceptar o reducir la vida de uno a rutinas que impidan tanto descubrir como el dolor por la pérdida de lo descubierto. El dolor por no satisfacer a uno el simple recuerdo imagino, algo así como la insoportable levedad del ser de Kundera. Es duro aceptar lo efímero de lo que nos rodea. Uno tiene que andar ligero con el peso de lo que hace y ha hecho, al fin y al cabo su efimeridad les resta bastante importancia.
PD: Creo que me he inventado lo de "efimeridad", pero suena tan bien que no puedo resistirme.
PD2: No sé qué papel juega la fotografía en esto de la efimeridad. No sé que veré en mis fotos en unos años, en los ojos de las personas que fotografío y en los que a veces me veo a mí mismo reflejado (?). Mensaje para Víctor del futuro: ¡Cojones, ya era hora de que volvieses por el blog después de tanto tiempo! ¿Te importa pasarte por las entradas o por las antiguas carpetas de imágenes y recordarme para comparar visiones?
Por fin mi galería!!! wiiii
ResponderEliminar(Estabas muy buenorro de malotillo) jajajaj
"Lo cierto es que al final nos quedamos a medio camino entre el Bronx y un chiste de raperos de confusa sexualidad"
ResponderEliminarXDDDDDDDDDD Toda la razón, bro'!
Yeah madarfackar!
ResponderEliminar