Días con novia

El sábado pasado Mónica llegó cargada de ilusiones. Ilusiones para mí, y con forma de comida. Gracias mamá por esa coca...Hacía mucho que no comía algo casero tan elaborado (con permiso de mis amigas Ana, Pilar y Laura, cuyas tartas, empanadas y pollo al horno respectivamente, son excelentes). Aclaración: Hablo de coca de comer, no de droga.

Supongo que todo lo que cuente ahora será la historia de todo erasmus que tenga novia durante la estancia, y que aguante con ella hasta recibir por lo menos una visita, se entiende. Han sido días entre extraños y rutinarios, pues de algún modo traes algo conocido a territorio nuevo. El experimento no ha ido mal en mi caso. Mañanas entre clases y la cama, tardes de enseñar lo nuevo que conozco de Leeds y haciendo esos desayunos-comida-cena, o lo que sea que pueda ser llamado el tomar un brunch (huevo, salchichas, una seta, alubias, bacon y patatas) a las 12 de la mañana. Muchas fotos. Muchas. Lo que me da pena es no haber podido fotografiar algunos de los momentos clave de este finde semna, como los sprints de Mónica para cruzar la carretera (mirando al lado por donde no venían los coches, claro) o...bueno, de esto si tengo fotos, la que se va a convertir en la nueva niña del pompero. Quizá, si encuentro algún motivo para vengarme, subiré una comparativa de las imágenes para que juzguéis vosotros mismos.

Puse los cuernos a Km0 e IC (DEP) haciendo fotos al grupo de unos amigos, y no han salido muy mal. Entre tanto Mónica intentaba el nivel definitivo de hablar inglés, que viene a ser intentar comunicarte de forma plena y satisfactoria durante un concierto de Rock con un nativo de Yorkshire.

También aparecimos por una sesión de cine cuando la lluvia mojó los planes de visitar las afueras de Leeds. Fuimos a ver Tangled (Enredados en España, creo), la nueva de Disney. Las 13:30 y estaba lleno de niños. No sé qué horarios llevarán aquí, pero deben tenerlo adelantado par que los pobres crezcan sabiendo lo que es la luz del sol. La película entretenida, muy empalagosa y acabando mal de lo bien que acaba todo, pero bueno, salvo el niño de atrás que se me subía a la cabeza, el resto parecían absortos.

Quizá lo que más gustó a Mónica fue la visita a York (que aunque cuente al final, fue de lo primero que hicimos). Ese toque medieval que tiene la hace un buen lugar para caminar con un buen hot chocolate en la mano y la cámara al hombro. ¡Ay si hubiese ladronzuelos en York! Es un festival de réflex.

Como veis subimos de nuevo a la torre más alta, donde se pueden tener unas magníficas vistas de la ciudad.

Hoy al Primark. Vamos a ir de mafiosos a una Otley Run, así que el sombrero y los tirantes eran obligados (Os prometo alguna foto). Aparte nos queda el fin de semana que promete.

Os dejo que he mandado a Mónica a por unos kebabs mientras escribía esto, y estará al caer.

¡Un saludo!

PD: La nieve no aguantó ni al final del día.

PD2: Hubo un momento en que Mónica, en una calle de York, soltó que estaba en el Callejón. Luego una amiga al ver la imagen que hice, también. Me lo tomé en serio, aparte de que viendo las calles no parecía descabellado, con ese aire medieval que tiene gracias al suelo y las casas inclinadas con vigas de madera exteriores y curiosos ventanales. Os dejo una foto y el vídeo de la peli.

Dad click, la inserción está desactivada.

http://www.youtube.com/watch?v=zhWoqobDZXQ