No te cortes, coge un mapa y mira donde está Leeds.

sábado, 12 de febrero de 2011

LLegada al estilo Carlos y Dani

El 11 de madrugada, a las 12:50, llegarían Carlos y Dani para estar por aquí dos días. Su llegada fue, bueno, "grandiosa":

Estuve aguantando delante del ordenador hasta las 12:30, dejé la ropa en la lavadora y salí para la estación de tren, dónde habíamos acordado quedar. Llegué a la 1:05 am. No llovía, lo que había era una cortina de pequeñísimas gotitas de agua, movidas por el viento, de esas que sin darte cuenta te dejan empapado. No me preocupé demasiado, 15 min tarde no es demasiado según nuestros estándares habituales. Lo que me empezó a mosquear fue el ver que en llegadas sólo había un tren desde Machester, y 1h tarde respecto de lo que Carlos me había dicho.

Esperé un rato, me dí una vuelta por la estación, y nada, ni rastro. Cabreo en aumento, ya que sólo podía pensar en dos posibilidades: O bien habían hecho lo que no hay que hacer, NO esperar dónde uno queda (en este caso la estación), y coger un taxi para ir directamente a la residencia (que esperaba que tuviesen apuntada la dirección, que está posteada aquí), o bien que habían tenido algún problema, pero no me habían avisado al móvil. Me senté y estuve mirando a la gente de la estación, había muchos borrachos. Con la cabeza más despejada apareció fugazmente ne mi cabeza una 3ª posibilidad. Hablando con Mónica esa misma tarde soltó algo como "Al final van en autobús porque es más barato [...]". Pasé de ello olímpicamente, pues Carlos no me había avisado de nada. No sabía si arriesgarme a ir a la estación de autobuses, que no está cerca precisamente, llegando 40 min tarde. Dudaba que siguiesen allí. Cabía la posibilidad, de que se hubiesen movido. Me arriesgué. Caminé bajo la cortina (no era para tanto, pero me gusta quejarme y hacerme el héroe) y llegué a la estación. El camino plagado de fiesteros, jovenzuelas por el suelo y... (¡Oh! Esperad, ha empezado a sonar Hey Julie! Ponedla, ponedla. No me sale de la cabeza estos días.); pues eso, el ambiente habitual en Leeds por la noche.

La vuelta a la estación fue curiosa, pero infructuosa. Curiosa por la gente, dormida o esperando algún autobús para ver llegar a alguien o salir hacia un nuevo destino (los aeropuertos y estaciones son fascinantes). No paré, y salí directamente a la estación de tren de nuevo, para pillar el tren de Manchester, por si acaso llegaban allí. Nada. Visto lo visto, salí hacia mi residencia (esta vez si que bajo la lluvia) y esperé encontrarlos en la puerta, por lo menos igual de mojados que yo. Al cabo de 20 minutos estaba allí de nuevo (algo así como las 2:30 am), y vi a lo lejos la inconfundible mata de pelo (Bonito pelo rizado según unos pocos) de Carlos. Disfruté el momento en que, entrando por la puerta trasera, miré sus desesperadas caras a través del cristal de la entrada delantera. Consideré suficiente el nivel de agua sobre sus cuerpos y les abrí.

Ya arriba se aclararon las cosas, es decir, vimos lo poco claras que estaban. Debería haberme llegado un mensaje, que nunca existió, en el que Carlos me avisaba del cambio de estación (en facebook no tenía nada). Me intentaron llamar al móvil, pero se ve que vodafone no se dignaba a darme servicio, por mucho prefijo y llamadas que hiciesen (tampoco me pidieron el número inglés...). ¿Cómo llegaron? Pues, bueno, no penséis que ya sabían la dirección de la residencia...llamaron a Mónica para que se la diesen, y tomaron un taxi. Habían llegado 1 hora antes de lo previsto y estaban cansados de esperar. No era mala idea ir a la residencia, al fin y al cabo antes o después tenía que pasar yo por allí, salvo que esto fue 2h después. Tampoco consiguieron entrar ni al portal, porque a esas horas si llamas a un piso te maldicen, pero no te abren.

El cabreo ya se diluyó al ver sus miradas de perros mojados rogando un hogar caliente, pero se convirtió en alegría al ver los embutidos de calidad, el queso y el chocolate que me trajeron. Al menos de lo importante no se olvidaron.






En la próxima entrada os cuento qué tal lo hemos pasado por aquí, con nuestro Dani medio enfermo (apenas hablaba con mis compañeros erasmus, no os digo más...)



PD: Los que habéis venido o vais a venir en poco, sabréis lo que os he insistido en el tema colchonetas, mantas (a pesar ser una habitación cálida, no están de más) y algo para apoyar la cabeza. Se ve que no insistí suficiente con ellos.


4 comentarios:

  1. yo es que me parto.... qué haríais sin mi almas cándidas... :P

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  2. Llegada a Leeds; versión de Dani:
    Largas noches de estudio e incontables horas de sufrimiento universitario habían acabado de un modo más qué perfecto para este estudiante de medicina, no solo era libre, sino que tenia la oportunidad de visitar a mi gran amigo, Victor a tierras anglosajonas. En mi viaje me acompañaba Carlos, los dos aguantamos las penurias y carreras de un viaje bastante largo, (habría que decir que más que al viaje Carlos tuvo que aguantarme a mí... sinceramente no se que es peor). Ya en el aeropuerto sospechaba que la comunicación con victor había sido bastante mala (en mi caso no hay queja alguna ya que casi habia sido nula para el tema viaje) así que decididos y a la aventura bajamos del avión, pero cual fue nuestra sorpresa que nos encontramos más de una hora y media antes de lo esperado en Liverpool, y decidimos coger un autobus antes de tiempo para así poder ver a nuestro gran amigo antes, fuimos hacia la estacion de autobuses donde una mujer loca...si, literalmente, LOCA!! nos acorralo y nos intento hacer cosas malas (exagero, no fue para tanto pero si lo suficiente para darnos un susto) cenamos en un Domino`s pizza donde nos asalto otra mujer (parece ser que esa practica en Liverpool es muy común, sed precavidos nuevos viajeros) y tomamos, despues de cenar como pavos, el autobus a la estacion, durante los cambios de estacion en los que habia wifi pedi a carlos que comunicase a nuestro anfitrión nuestra pronta llegada... Sin embargo, el movil de carlos y carlos en su infinita ineptitud (a pesar de que me repitio hasta la saciedad que confiase en él... no lo hagais!) no solo no mando el mensaje, sino que además hizo un lio a victor con el medio en el que ibamos y hizo a mi noble amigo (si te estoy lamiendo el culete, Ram) caminar sobre lluvia y buscarnos como un loco en Leeds.
    -Esperemos en la estación, ya vendrá, ten paciencia- le decía a carlos mientras leia un libro tranquilamente en la estación de autobuses... pero Carlos no paraba de moverse y de dar vueltas, asi le ofreci dar una vuelta para ver si veiamos a victor en los alrededores, yo se que victor suele ser puntual, y mas con esas cosas, y yo ya me olia lo que pasaría después. Así en resumen cogimos un taxi y llegamos andando a la residencia de Victor, gracias a a la ayuda de Monica, (en parte porque nos dio el movil mal) y quedamos esperando abajo de la habitacion ya que el telefonillo a esas horas no es más que un instrumento de tortura para las pobres almas que habitan en sus cuartos durmiendo, o para los pobres mártires que abajo desean que un amigo les abra la puerta.
    Con todo esto quiero destacar, que mi papel en la historia es de Víctima... jajajajaja!!!
    matad a Carlos por infame!!! xD

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  3. Lo he leído entero, y para los futuros perezosos lectores, hago un resumen en pocos puntos:

    - Dani y Carlos venían, pero no contaron con cómo localizarme.

    - Se sintieron ATERRORIZADOS porque una solitaria mujer les habló. ¡¿Cómo se atrevió!?

    - Carlos no sabe cuándo manda o no manda un mensaje; Dani ni siquiera sabe enviar un mensaje

    - Lloraron mucho.

    - Llegaron a mi habitación.

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  4. no es que no sepa enviar un mensaje, elijo no aprender a enviarlos xD
    no me gusta mucho ese resumen, recomiendo la lectura concienzuda de mi escrito xD
    un abrazo, el autor. (Dani)

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