La ropa de Dani ya no está por todos lados, Carlos vuelve cantando en el autobús, y el tercer desconocido pasajero del viaje estará ya muy lejos.
El estar tan sólo dos días enteros no ha sido problema para poder hacer bastantes cosas. El primer día les enseñé la zona centro de Leeds, con un buen desayuno inglés en el estómago (no muy recomendable...). Disfrutaron comprando en la tienda de 2ª mano y comiendo mis espaguettis. Llegó la noche y les llevé a la típica fiesta erasmus, pero la cosa duró poco. Dani se encontraba mal hasta el punto de ni hablar (los que le conocéis personalmente sabréis lo complicado que es encontrarlo en esta situación), y Carlos parecía no tener ganas de sumergirse en la vida social ¡quién lo diría de él! No quedó más remedio que irse a la habitación, dónde descansamos con banda sonora incluida, gracias a Carlos.
Cabe también resaltar que vimos, en el mercado de Leeds, lo que parecía ser el cruce entre una paloma y un gorrión. Ave incapaz de volar, entre rata y pájaro.
La luz nos despertó por la mañana, y terminamos de decidir si, bien ir a York, o bien ir hacia el norte de Leeds, dónde empieza a haber campo, parques verdes, un río...a Meanwood. No sé qué es exactamente Meanwood, si un barrio de Leeds, si un pueblo pegado...La caminata valió la pena. Llegando Carlos y Dani pudieron apreciar la concentración de pubs/m2. El parque y el bosquecillo increíbles. La luz se colaba entre las ramas, dónde ardillas y pájaros saltaban. Dani entretanto, asqueado de pisar el barro, saltaba también. Se merecen un aplauso por aguantar el tiempo que me tomé disparando fotos en varios puntos del camino. Personas comunes me habrían abandonado o metido presión. Os dejo algunas de las fotos para que veáis si valió o no la pena.
Intenté también compensarles sacando alguna foto de ellos, y buscando enseñar a Carlos no posar para las fotos.
La vuelta a través de un parque, que voy a visitar más de una vez en verano, bastante bien. Casi perdidos, llegamos a Headingley hambrientos, y nos dirigimos al Eldon a por unas hamburguesas. Dani probó (y acabó) la ultimate burger. Este ser vivo te llena con la mitad, y te deja para el arrastre con la otra mitad, que comes casi por obligación...
La noche, con Dani y Carlos destrozados, dio para que viesen Hyde Park de noche (Carlos insistió sospechosamente en ir) y para comer algo por ahí.
Les he dejado hace apenas una hora en la estación de autobuses, y ya están camino a Liverpool. Me darán un toque cuando lleguen.
¡Un saludo!
PD: Una de Deep Purple
Unas fotos increíbles!!! :)
ResponderEliminarVaya finde de matrimonio os habéis pegado... jajaja
me encantan las fotos victor, sobretodo la primera, el reflejo en el rio al final quedo bastante chulo :)
ResponderEliminarun abrazote
Dani!
Tiene algo esa foto, no sé qué es, pero lo tiene.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con que las fotos son una pasada.
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